La
delegación cubana apenas duerme, lo cual no impide que cada mañana cobre nuevos
bríos y vuelva sobre sus pasos a los centros de discusión, en los que resuenan
una y otra vez los ¡Viva Cuba!, ¡Viva Fidel!, ¡Yo soy Fidel! Los hijos de José Martí, tan acostumbrados al eterno verano,
han debido lidiar con el frío, que por momentos parece irresistible, pero que
poco a poco va cediendo al calor de los debates.
Para la mayoría es este su primer encuentro
con otras culturas, y ya atesoran disímiles historias si se habla, sobre todo,
de los alimentos.
Espacio no ha quedado sin que sean muchas las muestras de agradecimiento a Cuba, y ahí está también el respeto, el cariño y el homenaje eterno al Comandante en Jefe Fidel Castro, luz y faro del internacionalismo, de la solidaridad y de la justicia social.
Espacio no ha quedado sin que sean muchas las muestras de agradecimiento a Cuba, y ahí está también el respeto, el cariño y el homenaje eterno al Comandante en Jefe Fidel Castro, luz y faro del internacionalismo, de la solidaridad y de la justicia social.
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